75° Aniversario del Malón de la Paz

El Malón de la Paz fue una marcha de los originarios del NOA (noroeste argentino) a la ciudad capital Buenos Aires, en demanda de la restitución de sus territorios, en 1946. Los marchantes hicieron cerca de 2.000 km para presentar sus reclamos al Presidente Juan Domingo Perón.

Este malón estuvo integrado por mujeres y hombres indígenas de la puna jujeña y de los valles de San Andrés (Oran, provincia de Salta), oriundos de distintas comunidades como: Queta, Tinate, Casabindo, Casa Colorada, Guadalupe, Agua Chica, Miraflores de la Candelaria, Quichagua, Abra Pampa y Rinconada entre otras. Malón es una palabra castellana rioplatense derivada del Mapudungun malok, “invasión”. Se refiere a una incursión sorpresiva, conducida por originarios atacando los asentamientos huincas. La expresión Malón de la Paz es un oxímoron. Fue acuñado por uno de los organizadores iniciales de la marcha, el ingeniero militar retirado Mario Augusto Bertonasco. Las tierras originalmente habitadas por los pueblos indígenas en Argentina fueron totalmente ocupadas por los europeos y sus descendientes criollos. En algunas regiones los originarios fueron asimilados como “siervos” por los dueños criollos de las tierras; en otras fueron desplazado y exterminados.

El 31 de agosto de 1945, las comunidades Kollas en el noroeste argentino de las provincias de Jujuy y Salta, a través de un grupo de representativos, envió una nota al Consejo Agrario Nacional demandando la restitución de sus tierras, de acuerdo a leyes previas.

El 17 de enero de 1946 el Pte. Edelmiro Julián Farrell firma el decreto de expropiación. Pero los fondos necesarios para expropiar y la documentación seguían retrasados. Como se dijo antes, el teniente Ing. (R.E.) Mario Augusto Bertonasco, que había trabajado con los mapuches en su reclamo territorial, se mueve de Jujuy a Orán, Salta. Y acuña la expresión Malón de la Paz.

La marcha comenzó el 15 de mayo de 1946 en Abra Pampa, Jujuy, arribó a la capital provincial San Salvador de Jujuy el 24 de mayo, donde los puneños (a pie) se juntan en otra columna viniendo de Orán y de Iruya, Salta (en mulas). Eran 174 en total. Dos días más tarde los marchantes están en Salta, luego a Tucumán el 9 de junio. En Córdoba el 22 de junio, y siguen a Rosario.

El 10 de julio los líderes originarios Valentín Zárate y José Nievas, se adelantan al resto de la marcha, siendo recibidos en Buenos Aires por el presidente de la Cámara de Diputados en el Congreso. La marcha seguía, pasa por San Nicolás de los Arroyos el 18 de julio, por Pergamino el 21 de julio, donde una Comisión de Vecinos les dona comida y ropas. Fueron recibidos por una inmensa multitud, incluyendo autoridades municipales y agricultores (que venían reclamando por una reforma agraria). El Malón llegó a Luján el 30 de julio, y a Merlo el 1 de agosto, donde son bienvenidos y reciben aportes de cientos de vecinos. La marcha ingresa a Buenos Aires a través de Liniers (Buenos Aires) el 3 de agosto de 1946. Son recibidos por los directores del Departamento de Protección Aborigen, y se los acomoda en el estatal Hotel de Inmigrantes, en Puerto Madero.

Los marchantes, unidos a grupos locales, van al Congreso, donde son recibidos y homenajeados, y luego a Plaza de Mayo. El ex Pte. Farrell, el Pte. en funciones Perón y otras autoridades los saludan desde el balcón de la Casa Rosada. Grupos nacionalistas opuestos a los indígenas causan disturbios menores, pero son repelidos por los manifestantes. Perón luego visita a los reclamantes.

En su edición del 22 de julio de 1946, el diario “El Laborista” decía: “Estos indios trabajadores, mansos y sufridos, vienen a protestar contra su patrón, contra el señor feudal dueño de vidas y haciendas de su provincia. Este señor feudal se llama Robustiano Patrón Costas y estuvo a punto de ser presidente de la República…. ocupa la tierra de los coyas y desaloja a los pobres indios de donde han vivido desde siglos, y nadie le puede decir nada. Los toma a trabajar en su ingenio y les paga lo que quiere. Si encuentran que las condiciones del ingenio son demasiado duras se escapan antes de cumplir con su contrato, la policía particular de Patrón Costa los persigue como si fuera caza mayor y los balea y mata si es necesario”.

Entraron a la Capital Federal por Liniers el 3 de agosto de 1946, con rumbo a la Plaza de Mayo. Fueron recibidos por el Director de “Protección al Aborigen” y alojados en el Hotel de Inmigrantes. Después de esta recepción, el 27 de agosto, fuerzas de la Prefectura Naval Argentina forzaron a los marchantes a tomar un tren. Al encontrar resistencia, la Policía Federal Argentina fue llamada, y hacia la medianoche, el Hotel de Inmigrantes fue atacado con gas lacrimógeno. En la madrugada, tropas de asalto al mando del general Velazco ocupan el Hotel, irrumpen en los dormitorios y comienzan a sacarlos a la rastra, golpeados y empujados escaleras abajo. El tte. (R.E.) Bertonasco trató de no acatar la orden de abandonar el hotel, pero no lo logró. Una vez en el tren, los marchantes rompieron vidrios y algunos de sus líderes pudieron bajarse.  El diputado kolla por Jujuy, Dionisio Viviano, fue con ellos y con Bertonasco para interceder por los marchantes, pero no fueron escuchados. El tren pasó por Rosario y por Córdoba en ruta al NOA, con las estaciones rodeadas de policía para impedir que los forzosos pasajeros se bajaran.

El 3 de septiembre el tren llegó a San Salvador de Jujuy. Cuando llegaron, los esperaban los capataces, los capangas, chasqueando sus látigos y les dicen: “Indios de mierda ahora van a ver los que les espera”. Ahora vamos a ver si les quedan ganas de ir a protestar a Buenos Aires”. Como reacción al Malón, en 1949 el gobierno nacional expropió tierras en la Puna y en la Quebrada de Humahuaca, para devolverlas a sus originarios, pero esto jamás se realizó.

El 7 de agosto de 2006, 60 años después del primer malón, una marcha de similares reclamos (el Segundo Malón de la Paz) se organizó en Jujuy, para demandar al gobierno provincial el cumplir con una orden judicial de retornar a las comunidades indígenas cerca de 15.000 km² de tierras.

FUENTE: Pueblos Indígenas Culturas

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