A guitarra y voz Seba Cayre se adentra en el canto Surero

El guitarrista, autor y cantante Seba Cayre plasmó en su reciente séptimo álbum “Surero”, una honda aproximación a la música de esa región del territorio argentino con cifras, triunfos, milongas y huellas, a la que presenta como “un punto de llegada y a la vez de partida”.

“De llegada porque fue un proceso de seis discos anteriores hasta llegar a este netamente de música surera porque en este tramo se impuso mi paisaje de llanura y también porque fui descubriendo de a poco la música de mi región. Y de partida porque siento ganas de seguir abordando este sonido”, repasa Cayre en charla con Télam.

“Surero” reúne ocho piezas, cinco de ellas compuestas por Cayre (“La despedida”, “Barrio obrero”, “Del trabajador”, “Pampa chata” y “Sembrando”), mientras que “Pincen” la compartió con Juan E. Viera e incluye dos versiones: “Triunfo enamorado” (de Edgardo Lanfré) y “Rastreando tu huella” (de Jorge Alberto Suárez y Francisco Chamorro).

“Interpretar y componer ritmos poco tocados, difundidos, grabados, algunos en extinción, me resulta muy atractivo y se me impone como necesidad espiritual si se quiere. Entonces ahí van de la mano lo expresivo y el rescate sonoro en un trabajo al que lo siento como una responsabilidad”, asegura el músico.

Télam: ¿Cuál es el aporte que sentís que estás haciendo al reponer ritmos como la cifra, el triunfo, la milonga y la huella?

Seba Cayre: —Son ritmos que circulan todavía, pero no como otros ritmos folclóricos. Siento que desde mi humilde lugar les estoy dando más oportunidades de seguir vigentes. Como un tipo joven que vive en la ciudad y no viste de gaucho, pero conoce muy bien ese paisaje, por ahí llegan de otra manera y con otro color, pero sin perder la esencia.

¿Por qué creés que aún dentro del folclore son géneros que han quedado un tanto marginados?

—En base a mi experiencia una de las principales razones es el mundo urgente y explosivo en el que vivimos, parece que si no hay diversión y si el sonido no te vuela los pelos el espectáculo no sirve y ahí la música surera claramente pierde por goleada. La gente se tiene que divertir es el lema, pensar parece un pecado y esta música es de las que invitan a pensar porque da tiempo, espacio, tiene la llanura adentro. Otra es el ambiente muy tradicionalista de la música surera que no le permite abrirse un poco más, circula la idea de que si no se toca de determinada manera o con tal instrumento no es música surera y al estar tan atada a lo rural parece no poder hacerse incluyendo otras temáticas, o si no sos “paisano” no podés tocarla. Para mí ser surero está más allá de como uno viste o a que se dedica, más bien surero es aquel que nació al cobijo de la llanura y se identifica con ella.

¿Pudiste tocar “Surero” en algún escenario? ¿Esperás hacerlo o estás pensando en algún recital por streaming?

—No sé si esperaré a que la situación mejore para presentarlo en público o por ahí simplemente hacer un vivo o streaming. El objetivo era subirlo a las redes para robarle algo bueno al 2020 pasado, luego veremos que nos depara la pandemia.

Al respecto ¿Cómo atravesás la pandemia como músico independiente?

—Es difícil, soy músico que vive de tocar en vivo así que no percibo sueldo hace un año o más, pero más allá de eso sobrevivo y bien gracias a mi compañera y la familia. Tenemos un hijo nacido en plena pandemia el 10 de marzo del año pasado y eso nos ha mantenido ocupados y sin chances de bajar los brazos.

FUENTE: Télam

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