Christian Herrera llega por primera vez a La Trastienda el sábado 10 de junio a las 23:30hs, con un compilado de clásicos de su repertorio y nuevas canciones, que abrazan una sólida raíz folclórica de la región del Chaco Salteño.
El cantor salteño oriundo de Morillo, luego de una excelente gira de temporada 22/23 donde visitó grandes escenarios del país y especialmente la Serenata a Cafayate donde obtuvo la Consagración del festival, desembarca con su propuesta musical en La Trastienda de Buenos Aires (Balcarce 460 – Capital Federal).
Sus canciones de autoría propia causan furor en el ambiente del folclore, con gran aceptación por el público de todas las edades, pero especialmente en la juventud. Su gran carisma personal, su excelente voz y estilo lo destacan como el artista del momento con una fuerte proyección nacional.
El sábado 10 de junio será una noche inolvidable, donde no le faltarán artistas invitados, los amigos de siempre. Entradas a la venta por sistema tuentrada.com.
Las primeras melodías de Christian Herrera se resguardan en aquel patio de la escuela primaria de su Morillo natal, fue su punto de partida, su envión musical, para hacer de su talento un modo de vida dedicada a los escenarios, fue una actuación memorable que le permitió ganar un certamen y representar a su pago en Salta capital. Desde ese pergamino escolar a su canto, fue el punto de inflexión para seguir por el sendero de la música.
A los 20 años se radicó en la provincia de Tucumán para emprender una carrera universitaria. Con su guitarra y un bolso cargado de proyectos y sueños comenzó a vivenciar experiencias que enriquecieron su impronta musical. Cuando transitaba sus 26 años, decidió dar un importante paso en lo musical, fundó un grupo de jóvenes músicos, cuya formación se rotuló La Bandada.
En el recorrido de su historia musical, tuvo la oportunidad de relacionarse con el talentoso músico Simoqueño Manuel Sija, juntos conjugaron conocimientos y esencias, aunando criterios musicales para conformar el grupo Matacos, donde la voz de Christian impuso un estilo y sello particular a lo largo de tres materiales discográficos, compartiendo grabaciones con músicos y cantores de ribete nacional y de Latinoamérica. Esta etapa de voz líder, le permitió conocer y disfrutar de fiestas y festivales de renombre, llevando consigo diversas consagraciones. Pero su tarea se bifurcó, entre lo artístico y su altruismo inagotable. Christian tomó la posta de su padre, Hugo Herrera, en hacer de Morillo la cuna de la solidaridad, con el propósito de mejorar la calidad de vida de sus niños.
Apenas ayer una pequeña fiesta, hoy se convirtió en la más importante y convocante de su querido pueblo durante el mes de octubre, que éste año celebra su décimo sexta edición.
Su espíritu siempre voló en busca de nuevos horizontes que le permitan seguir por la senda del progreso, extendiendo a cada rincón del país el buen estilo musical que viene demostrando con su grupo. Hoy su actualidad demanda mayor compromiso artístico, es por ello que emprende un proyecto de solista con la misma estructura y equipo profesional de trabajo, en prensa, logística, músicos, etc.
El tiempo permite que las cosas sucedan y es por ello que el futuro de éste cantor del chaco salteño enarbola grandes anhelos y motivos de encuentros para seguir compartiendo y disfrutando de nuestro cancionero popular.