Nuestro país además de contar con sublimes paisajes para conocer, ofrece lugares con una historia y cultura que representan tesoros invaluables. Aquí uno de ellos.
Atravesar la Patagonia profunda recorriendo la mítica Ruta 40 es una experiencia que te enfrenta a tu resistencia a la aridez y a tu capacidad de contemplación.
Pueden ser muchas horas las que inviertas en admirar paisajes asombrosamente amplios. La estepa patagónica tiene eso: prolongados horizontes de majestuosos cielos e interminables rectas en sus rutas.
A poco de ingresar a la provincia de Santa Cruz desde su límite con la vecina Chubut, ya el viento comienza a darte el último aventón para recorrer desde la ciudad de Perito Moreno algo así como 50 km hasta llegar al Portal de Parque Patagonia, allí mismo donde esta Tierra de Colores. Si bien hay otro acceso, es aconsejable ingresar por allí. Es más fácil, más cerca, menos ripio. Y desde el estacionamiento frente a la Cueva de las Manos tenés una panorámica sublime, similar a lo que ves en estas imágenes captadas con drone.
Luego hacés un trekking de media hora, de baja dificultad y atravesás el Río Pinturas. Unas escalinatas y llegás al ingreso y administración del Parque Provincial.

Estas pinturas en la cueva se remontan a 10.000 años. Son las primeras manifestaciones artísticas que se conocen de los pueblos sudamericanos. En dichas pinturas se observan figuras que reproducen elementos relacionados con la vida cotidiana de los tehuelches y sus antecesores, antiguos pueblos cazadores-recolectores.
Dicho monumento de la historia de América finalmente fue declarado por la UNESCCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1999.
FUENTE: Argentina Patagonia