La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura destacó al género litoraleño este miércoles.

Corrientes y la región han alcanzado una distinción sin precedentes en su historia: la UNESCO declaró al Chamamé Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que genera una alegría y orgullo infinito en la “Nación” Chamamecera y en todos los sectores de la comunidad.
La concreción de semejante objetivo es el resultado de un gran esfuerzo de largos años, compartido entre gobernantes y la sociedad civil, especialmente de los cultores de esta exquisita expresión.
En definitiva, hoy se siente un sapucay que atraviesa los tiempos, que aflora para festejar desde aquellos acordes de don Mario del Transito Cocomarola, Tarragó Ros pasando por los músicos que dejaron su vida en el río Paraná, los que le dieron su impronta y un legado extraordinario, los que trascendieron con el acordeón, la guitarra y sus composiciones, como don Ernesto Montiel, Isaco Abitbol, Salvador Miqueri entre otros, o los que inmortalizaron sus voces como Ramona Galarza.
Gabriel Romero presidente del Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes, visiblemente conmovido y emocionado con la designación de El Chamamé como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, justificó semejante logro expresando: “ Es un bien que contempla la totalidad de las condiciones que se necesitan para alcanzar esta distinción, identifica a una comunidad, es transmisible de generación en generación, es un patrimonio vivo, vigente, se diferencia de otros ritmos porque abarca un gran territorio y habla de integración con Brasil, Paraguay y Uruguay, transmite un mensaje positivo, pregona el amor y respeto al paisaje, aborda el tema del amor y de la fraternidad, religiosidad, fortalece la diversidad cultural e integración”.
Luego agregó: “Es motivo de orgullo no solo para nuestra provincia, sino para la Argentina, que suma esta distinción a una similar lograda por el Tango en 2009”.
Más que solo música
La UNESCO es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, y es en su seno en la que se ha instaurado la selección y elección de aquellas expresiones que son declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con el objetivo de darle un lugar preponderante a aquellas que forman parte de las tradiciones, que son manifestaciones vivas de nuestros antepasados y son transmitidas a los descendientes, artes de espectáculo, practicas relativas a la naturaleza y que fortalecen la diversidad cultural.
Con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, adoptada por la Conferencia General de la Organización en su 32ª reunión, en octubre de 2003 que entró en vigencia el 20 de abril de 2006 se abrió una nueva fase en la protección de este patrimonio, que hoy acogió a nuestro querido Chamamé.
Corrientes en su conjunto disfruta de este logro único y extraordinario y como se puede observar es consecuencia primero, que el Chamamé no es solo una danza o música, es una expresión cultural ancestral, que se ha transmitido generación por generación y que ha motorizado todo aquello que la UNESCO demanda para esta declaración.
El trabajo conjunto de los gobiernos Provincial y Nacional, ha logrado demostrar en el ámbito que corresponde, con antecedentes, información, pruebas y con la impronta que le otorga la Nación Chamamecera a sus expresiones, que este nuestro extraordinario testimonio cultural es merecedor de semejante consideración.
Para destacar la muy buena articulación del Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes, que ha logrado motorizar un apoyo internacional rotundo, sobre todo en los países de la región con los que comparte el protagonismo en el Festival del Chamamé, es así que se han escuchado desde Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay muestras de apoyo emotivas y que llenan de orgullo a nuestra comunidad.
Una señal de prestigio mundial
La declaración de “Patrimonio Cultural Inmaterial del Chamamé”, no implica premio alguno económico, no en lo inmediato, es otro motivo más de los tantos que tenemos para sentirnos orgullosos de ser hijos de esta tierra y ello entendemos tiene un valor intangible más importante que cualquier recompensa económica.
Además, la marca UNESCO es señal de prestigio sin igual en el mundo, esto le dará un ámbito internacional excepcional a las venideras Fiestas del Chamamé, se conocerá por una multiplicidad de países del mundo como nunca antes había ocurrido.
Y finalmente la inclusión en esta distinción por parte del organismo de las Naciones Unidas, tendrá un impacto a nivel turístico y a partir de ahí si van a generar ingresos y oportunidades.
FUENTE: Primer Edición