El Tue Tue, leyenda mapuche

Se conoce con el nombre de Chonchón, Totue o Tue-Tue a un ser que pertenece a la mitología mapuche. Es conocido como un ave que trae malos presagios y mala suerte en los lugares que ronda, es una criatura que, cuenta la leyenda, se refiere a un brujo que usaba pomadas mágicas en su cuello que hace que su cabeza quede desprendida de su cuerpo, y se traslade volando a todas partes, lo que le permite hacer sus terroríficas artimañas de maldad y asiste a los aquelarres sobre todo por las noches oscuras sin luna.

El Chonchón se caracteriza por ser una asombrosa ave con plumas de color gris ceniza, es la figura de una cabeza de un humano, posee grandes ojos, enormes zarpas punzantes y sus orejas son tan gigantes que las usa para trasportarse volando a todos los lugares. Este ser produce un fuerte sonido conocido como de mal presagio; “tue-tue-tue-tue”.

Una vez que se ha convertido en Chonchón, no debe de olvidar otro ungüento con poderes mágicos que le permita regresar a su forma humana. En el caso que haya extraviado o destruido la crema y no la tenga a su alcance, el Chonchón comienza a descender en picada hacia el suelo, lo que le produciría la muerte, por no aguantar el fatal destino en quedar convertido en un Chonchón para el resto de su vida, y en el suelo lo que queda es la imagen de un cadáver de una lechuza o búho.

La leyenda sobre el Chonchón relata que esta entidad se propone a recorrer lugares a donde le apetece hacer maldades o causar enfermedades extrañas, comienza a posarse y revolotear con sus alas sobre los techos de las casas, o también se le ocurre ingresar a las habitaciones donde se encuentra la persona enferma y comienza una batalla espiritual con el espíritu del quebrantado, donde éste queda incapaz de defenderse y el Chonchón comienza su maldad con chuparle toda su sangre, y que si no se actúa para recuperar la salud, el enfermo fallece a escasos días de haberlo visitado esta despreciable criatura. Por esta causa, cuando los campesinos cercanamente a sus viviendas escuchan el grito continuo de tue-tue que por cierto lo detestan, quiere decir que ha llegado para anunciar que puede ocurrir la muerte de alguna persona querida.

Muchas de las personas de los pueblos cuentan entre sus historias que llegaron a invitar a Chonchón a cenar a sus casas, con el fin de obtener un beneficio del hechicero, pero que, si desea solicitarle alguna intención al brujo, durante esa misma noche lo debes de invitar a desayunar. Podrás asegurar que muy temprano al amanecer, llegará un mítico hombre al frente de la puerta la casa exigiendo tu invitación, y debes de atenderlo con mayor esmero durante la comida.

Durante el tiempo que comparten los alimentos, se debe de aprovechar su estadía al máximo haciendo todas las preguntas de lo que quieres saber, por ejemplo, sobre el destino, o algún consejo importante que necesitas, quien sin ningún problema te responde a tus inquietudes, ya que agradece el gesto de la invitación a comer. Es importante que quienes extienden la invitación no deben de propasarse.

Cuando el invitado termina de comer y disfrutar la estadía en la casa, se retira y más nunca lo volverán a ver. Existen personas osadas que se les ocurre montarle una trampa mágica al hechicero, que consiste en dibujar usando sangre de un animal el sello del rey Salomón y colocarlo debajo de la silla donde se sentará el invitado y que una vez que está en la silla no puede movilizarse por lo que disimula que no quiere irse y que está cómodo.

La mejor forma de atrapar a esta criatura es colocando trampas mágicas que le quiten poder y fuerza y lo haga que aterrice al suelo, la manera más indicada es pronunciar la oración de San Cipriano que dice: “San Cipriano va para arriba. San Cipriano va para abajo”, sosteniendo en las manos, una vela del buen morir.

La persona una vez que recita la oración hace que el Chonchón se derribe dando varias vueltas y cae al suelo. En el caso que te tropieces con el Chonchón que esté rondando las zonas cercanas a donde habitan, y quieren conocer quién es el hechicero, solamente deben de gritarle: “Ven mañana por sal”.

De manera asombrosa al día siguiente llegará a la puerta de tu casa, exigiendo la sal y la que le debes de entregar, y por ninguna razón se las deben de negar. También existe la forma para combatirlo es haciendo un ritual con una tijera que se coloca abierta simulando el sello de Salomón, que era un sello que utilizaba el rey Salomón para expulsar los demonios. Es importante hacer este rito, de lo contrario, el Chonchón perturbará diariamente, logrando que los miembros de la familia fallezcan de enfermedades extrañas y se lleva con él las almas.

Para rechazar y evitar la presencia de un Chonchón existen variados métodos y supersticiones, que pueden ir desde colocar o llevar encima una cruz que también se puede dibujar en el piso, así como quemar algunas hierbas aromáticas o sal.

FUENTE: Hablemos de mitologías

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