Por Marcela Espinosa
Luis Delgado es Instructor de danzas folclóricas del IDAF (Instituto de arte folclórico) y profesor de danzas folclóricas en el Instituto Cultural de Cañuelas, en el que dicta clases desde hace 8 años, en las modalidades escuela y taller, tanto en la localidad de Santa Rosa, como en el centro de Cañuelas. También se desempeña activamente en la cultura de la zona, organizando eventos y peñas folclóricas, propiciando el encuentro de las familias, amigos, músicos y bailarines quienes comparten y disfrutan de la tradición que los identifica y les otorga un genuino sentido de pertenencia.
Actualmente produce y conduce el programa de radio “Agitando pañuelos” dedicado a la danza, en FM Winners 97.1 de Cañuelas.

En estos inéditos tiempos de pandemia, nos cuenta cómo se vio afectado su trabajo y cuáles son sus expectativas hacia el futuro.
¿Con cuántos alumnos cuenta actualmente?
Entre la escuela y los talleres contamos con 60 alumnos aproximadamente, con una amplitud de edades muy grande. Por ejemplo, participa mi nieta de 7 años y tengo alumnos de alrededor de 70. En el ballet tenía alumnitas de 2 o 3 años, si bien uno no les puede enseñar precisamente lo que es una coreografía, ellas van copiando lo que hacen los más grandes.
¿Cuál es la diferencia entre la escuela y los talleres de danza?
El Taller es solamente para enseñar a bailar a todo el que tenga ganas de ir a una peña y poder bailar, en cambio la escuela se especializa en formar profesores de danza.
¿En la situación actual de aislamiento social preventivo y obligatorio, están suspendidas todas las actividades?
Todas las actividades presenciales están suspendidas. Lo que hacemos con Susana, mi compañera de trabajo, es una o dos veces por semana, nos reunimos, hacemos una danza, nos filmamos y se las pasamos a los grupos para que vayan teniendo alguna cosita para hacer.
¿Tienen devolución de los alumnos?
Algunos nos mandan videos para mostrar lo que están haciendo, que es lo que esperamos, Susana les insiste en que queremos devolución para ver cómo están trabajando, pero están medio vagos los chicos.
Según su criterio ¿Cómo afecta esta situación en el ánimo de los alumnos?
Una vez que pase esto, creo que van a reiniciar con mucho más ánimo, están con muchas ganas de retomar todas las actividades. Lo mismo nosotros, como profes estamos con muchas ganas de volver a juntarnos, tomando todas las precauciones. Se está analizando la situación para ver si podemos volver de alguna manera cumpliendo con todos los protocolos, de acuerdo con el espacio que tenemos, que haya una distancia de 2 metros entre los alumnos, por ejemplo.
En este contexto de cuarentena ¿cómo evalúa la situación de la danza?
Si lo ves del lado económico, nosotros dejamos de percibir todos los ingresos por parte de los talleres, si bien por parte del Instituto Cultural, que depende de la municipalidad de Cañuelas, todavía estamos cobrando, el resto quedó en cero, en cuánto a la danza quedó totalmente parada.
Pensando en el futuro ¿cree que la actividad se va a modificar?
Seguramente que todo se modifica, creo que hemos aprendido mucho. No va a haber contacto físico, hay muchas danzas que obligatoriamente llevaban contacto físico que ahora tenemos que buscar alguna forma de modificar, sin salir de la esencia misma. Pero se complica. Hay algunas danzas que iban enlazadas, que se hacían cadenas, toma de manos, creo que vamos a tener que re estructurar algunas cosas. Lo mismo no va a volver a ser, salvo que una vacuna elimine por completo este virus, si no va a ser muy difícil.
Como organizador de eventos y peñas ¿Considera que también se va a modificar la participación de la gente?
Sí, es muy difícil que vuelva a ser como antes si tenemos que tomar distancia. Nosotros por ejemplo en las reuniones que hacíamos en el comedor nos encontrábamos 60 o 70 personas que estábamos juntos, nos abrazábamos permanentemente, compartíamos un vaso de vino, había mucho contacto físico de cercanía. Creo que todo eso desapareció y va a ser complicado poder comportarnos ahora con las ganas de abrazarnos que tenemos, va a ser muy difícil encontrarnos con un compañero, un amigo y no poder abrazarlo, mantener distancia, usar el barbijo y no tocarnos. No sé cómo sería, pero creo que vamos a tener que aprender.
¿El programa de radio surgió por esta situación de cuarentena o era un proyecto que tenía anteriormente?
No, la radio yo la tenía en mente hace muchos años, creo que tanto como cuando empecé con el folclore, comencé a visitar a mi amigo Luisito Balbo en el programa que tenía él, “Convivencias” y charlábamos de danza y de nuestras actividades con el folclore, y ahí uno le empieza a sentir el sabor a la radio. Después algunas visitas que hicimos con Susana a Radio Nacional Folklórica, entonces siempre me quedó en mente hacer un programa, no sabía cómo iniciarlo, ni cuándo, pero lo iba pensando. Me hubiese gustado enseñar danza por radio, aunque es bastante difícil. Hasta que charlando con un amigo surgió la idea, él ya tiene un programa y me animó a que no espere más, así que averigüé, me gustó el espacio que tenía la radio, que es los sábados de 10 a 12 del mediodía. Arranqué solo con todos los miedos, después se fueron sumando algunos amigos y llegamos a ser un equipo de cuatro, un operador y dos colaboradores, entre ellos hay una dama. Nos llevamos muy bien y nos encanta, ahora ya estamos en carrera, nos sentimos cómodos.
¿Cuál es la propuesta del programa?
La idea es promover nuestras danzas, nuestra música folclórica, tenemos comentarios, algunas entrevistas solo telefónicas, por ahora. La gente nos apoya, creo que el programa sale bastante ameno y a la gente le agrada cada vez más.