Redacción El Chasqui Cultural.
El fin de semana pasado se realizó el 42º Certamen de Canto Folklórico en Ayacucho, provincia de Buenos Aires. El prestigioso festival recibe concursantes de diferentes sub sedes, que en este 2022 fueron 17.
Como no podía ser de otra manera, la Dirección de Cultura de Ayacucho se coloca a la altura del evento presentando un jurado de primer nivel. En esta edición lo integraron Juan Pablo Smiraglia de Balcarce, reciente ganador como Recitador Criollo en el Festival de Laborde, Cristina Beccaria docente de música local, muy reconocida en la zona, Jorge Milikota reconocido músico y compositor al igual que Quique Ponce.

A minutos de comenzar la segunda jornada del certamen El Chasqui Cultural puedo dialogar con Jorge Milikota que fue jurado en los años 2013, 2014 y 2015, y dice que “extrañaba, es muy lindo Ayacucho”.
¿Qué recuerdos tiene de los años anteriores?
—Muy lindo. Escuchar a los chicos que cantan, y en algunos casos tan lindo. Bueno de acá salió Nahuel Pennisi, Tamara Castro, entonces vale la pena ¿no?
¿Qué expectativas tiene para este año?
—Bueno pasamos un par de años difíciles, hay que entender el esfuerzo de la gente, todavía está pintando, hoy es la segunda noche vamos a ver, pero siempre aparece algún “tapao” como diría el gaucho. Los concursos son muy parejos, pero siempre aparece alguien que sorprende y la verdad que vale la pena todo el Festival por ese grupo o solista.
¿Bienvenidos estos festivales entonces para darles lugar a nuevos valores?
—Esta gente es muy seria, Ayacucho es una ciudad progresista, moderna pero no pierde las raíces, son muy respetuosos y eso me parece bárbaro.
En la misma noche conversamos con Quique Ponce que fue jurado en tres ediciones anteriores y esto nos decía
¿Qué nos puede contar acerca de su experiencia como jurado en este certamen de Ayacucho?
—A mí me encanta venir a los certámenes, yo siempre digo que es otro país el que canta, porque no es solo lo que se ve en televisión, hay que buscar entre los otros festivales, en estos “pre”, chicos que vienen varias veces y no es que pierdan porque son malos, es que tiene que ganar uno, pero ellos vienen más que nada por el entusiasmo de cantar, de verse con otras personas, no sé, se encuentra un tipo de Tucumán con otro del sur o de dónde venga y a mí eso me encanta, les veo ese entusiasmo que no lo tienen que perder. Aún yo siendo grande a cada festival que subo es un desafío con el público, es un volver a competir, uno tiene que demostrar a la gente lo que hizo.
¿Es una satisfacción ver que el folklore se renueva y continúa dando nuevos valores?
—Totalmente sí, y hay talento bueno. Yo veo chicos, por ejemplo, que tocan el bandoneón y tocan mejor que yo, tienen otra mentalidad, es otra cosa, igual que los cantantes y guitarristas. Hoy se preparan los chicos para cantar. Antes no era tan a sí, yo por ejemplo cuando salíamos a las peñas, ensayábamos, sí, pero era un poco más simple todo, pero hoy no, tienen que salir preparados.
¿Qué les dice a los participantes cuando toma contacto con ellos?
—Por ahí hay chicos que cantan muy bien y por los nervios desafinaron. Cuando doy alguna devolución les puedo decir “Fijáte bien, porque perdiste por esto, pero no es que cantes mal” entonces les vas dando para que se supere.
¿Además de trabajar como jurado viene a disfrutar Quique?
—Yo sí, disfruto totalmente, todo lo que sea música a mí me encanta, y por eso les digo a los chicos: “Ustedes jueguen arriba del escenario, jueguen al artista, en ese momento son ustedes, son Abel Pintos, son el Chaqueño, son los artistas más grandes que ellos todavía. Disfruten el momento, más allá que ganen o pierdan”.