Por Don Delfín Gerónimo.
En este mes de abril, aunque sin fecha cierta de su asesinato, recordamos a uno de nuestros máximos héroes Juan Chalamin.

Los registros que relatan los sucesos de la invasión hispánica y la resistencia de nuestros mayores no dan fechas exactas del asesinato de Juan, rescatamos el dato que dice “corrían los últimos meses del verano de 1637”, momento en que fue apresado por Ramírez de Contreras en las estribaciones de la sierra del Ambato de la hoy provincia de Catamarca.
En el año 1627, Felipe de Albornoz es designado gobernador español de Tucumán, de torpe proceder, cuenta Pedro Lozano que cuando los nativos bajaron a darles bienvenida, dispuso que los azotaran y cortaran el pelo, “agravio mayor que se podía hacer a gente tan altiva”.
Esto y la explotación a la que fueron sometidos los pueblos por los encomenderos desato la rebelión llamada “Gran Alzamiento” de los calchaquíes en el año 1630.
Chalimín convoca enviándoles la flecha de la alianza a distintos Curacas como Don Pedro Colea, Pedro Chumay, Coronilla y Utimpa jefes de pueblos como los Aconquijas, Pipanacos, Andalgalenses, Fiambalaos, Paccipas, Paciocas, Abaucanes, Malfines, Colpes, Capayanes, Famatinas, Atiles y Guandacoles, que durante 7 años resistieron a los invasores, dominando los Valles de Salta Tucumán, Catamarca y La Rioja.
La resistencia fue poco a poco desmembrada y sus jefes aprisionados y asesinados mediante el descuartizamiento.
Luego de su captura Chalimín fue cruelmente torturado y finalmente sometido al descuartizamiento tirado por 4 caballos, luego de lo cual sus miembros y su cabeza fueron exhibidos en distintos pueblos del territorio para escarmiento.
Chalimín se sumaba así a la larga lista de mártires de los Pueblos Originarios, y se convertía en uno de los tantos héroes del pueblo Diaguita, que mucho antes de la revolución de mayo dieron su vida junto a su gente por la liberación de nuestro continente.
Don Víctor Heredia, en su obra Taki Ongoy dedica este poema al “Tigre de los Andes” como lo llamaron, con estas hermosas estrofas.
Don Juan Chalimin
En el valle Calchaquí
como un algarrobo más
Hay un hombre que se aferra
a sus montes, a su tierra
una flor en el desierto
que va en nombre de sus muertos a luchar
para mí no es solo un hombre
es un grito de millones
que resuena por los andes,
de coraje, de bravura y libertad
Juan Chalimín, Juan Chalimín.
Son Malfines, Andalgaes, Abaucanes,
Calchaquies.
Van unidos a la gloria
de morir si es necesario
dignifico aquí su sangre
dignifico aquí su nombre por amor.
Han escrito en nuestros valles
lo mejor de nuestra historia
y rescato en su memoria
nuestra raza libertaria Calchaqui
Juan Chalimin, Juan Chalimin.
FUENTE: Updn Tucumán
Muy buena la reseña