La banda, que tuvo su consagración en Cosquín y Baradero, brindó un concierto con momentos memorables.
Tras año y medio de ausencia en los escenarios porteños, Destino San Javier dio su primer concierto con capacidad agotada en el Teatro Ópera. El viernes 12 de mayo, la calle Corrientes recibió al trío de folclore romántico más importante de los últimos tiempos, herederos de un exitoso catálogo de canciones que ha marcado a varias generaciones, muchas de las cuales se dieron cita esa noche para disfrutar del show.
Un concierto colmado de emociones: risas, lágrimas de alegría, baile y nostalgia acompañaron a Destino San Javier, durante más de 2 horas donde lo dieron todo, incluso Bruno Ragone, quién luego de una cirugía de talón de Aquiles, mudó el sillón de su living al escenario para no perderse el tan esperado encuentro con el público, porque nada iba a opacar esa gran noche que estaba a punto de suceder.
El concierto dio comienzo con los primeros acordes de “El Duende del Bandoneón”, mientras el majestuoso telón rojo se abría dando paso a un gran despliegue coreográfico de bailarines con bombos, antesala de la ovacionada aparición de Paolo, Franco y Bruno.
Además de la potencia arriba del escenario, el increíble set fue respaldado por una pantalla que reproducía audiovisuales que el propio Franco Favini seleccionó e ideó para adentrarnos en cada clima.
En un momento del show, Destino acercó el recuerdo de su paso por el Teatro Colón, recreando esa noche con un puñado de clásicos en versiones sinfónicas junto a un set de cuerdas que, acompañados de una importante puesta en escena, dejó a los presentes cautivados.
Acto seguido, brindaron otro de los momentos especiales cuando interpretaron el tema “No te rindas” (tema lanzado en pandemia) junto a un coro Gospel, que recibió el aplauso del público de pie.
Continuando con los sentimientos a flor de piel, la sorpresa esta vez era para Paolo Ragone, el futuro papá de Donatella, cuando su hermano (Bruno) invitaba a su cuñada Fiorella, embarazada de seis meses, para dedicarle la canción “Princesa de agosto” que recientemente compuso inspirada en la pequeña que llegará a la gran familia de Destino San Javier. Hubo lágrimas del cantor y de todos los presentes.
Después de secarse las lágrimas, el momento emotivo dejaba espacio para iniciar la fiesta, al ritmo del carnavalito de “Si tú te vas”, que recibió a una invitada especial: Marcela Morelo, que sorprendió a la audiencia a mitad de tema para luego obsequiar de yapa junto a los Destino una nueva versión de “La Fuerza del engaño”. Morelo agradeció que la invitaran compartir ese escenario ante un público maravilloso y aseguró que Destino San Javier son “Las mejores voces románticas del folclore argentino”.
Un show que no daba respiro, un repertorio que eligieron para conquistar y afianzar su performance que seguía en ascenso con el clásico de Gloria Estefan “Hoy” o el de Los Charros “Amores como el nuestro” avanzando con “Besarte de nuevo- cuarteto”, “Amor fugaz” y el recordado “Cariñito” en un popurrí para dejar arengados a todos los presentes, y aunque el bastidor se había cerrado, pedían más y más. Como Destino se deben a su público, volvieron para brindarles “Por qué será”, que parecía no conformar al pedido de otra más. Ya sin repertorio previsto y con un público que no se movía de la sala, improvisaron uno medley folclórico y todo se convirtió en una verdadera pista de baile, que sin lugar a dudas quedará en la memoria de cada uno de los presentes.
Cerca del cierre, fue simplemente: “Gracias público hermoso, hasta la próxima” Y así sellaron el final mientras se cerraba definitivamente el telón.
Para ellos un nuevo sueño cumplido, su primer Ópera con entradas agotadas, entregándolo todo a sus fans, felices de compartir esta velada única e irrepetible.